El Templo es la fijación de la esencia espiritual en la materia
"El inconsciente de Freud no es en absoluto el inconsciente romántico de la creación imaginante. No es el lugar de las divinidades de la noche. Sin duda, este tiene alguna relación con el lugar hacia donde gira la mirada de Freud, pero el hecho de que Jung, posta de los términos del inconsciente romántico, haya sido repudiado por Freud nos indica bastante claramente que el psicoanálisis introduce otra cosa. Igualmente, para señalar que el inconsciente tan valija para todo, tan heteróclito, que durante toda su vida de filósofo solitario elaboró Eduardo Von Hartmann, no es el inconsciente de Freud, tampoco sería preciso preocuparse demasiado, puesto que Freud en el séptimo capítulo de "La interpretación de los sueños" se refiere a él en una nota, lo que quiere decir que hay que ir a verlo de más cerca para designar lo que en Freud se distingue de él.A todos estos inconscientes siempre más o menos afiliados a una voluntad oscura considerada como primordial, a algo anterior a la conciencia, Freud opone la revelación de que al nivel del inconsciente hay algo en todos los aspectos homólogo a lo que ocurre al nivel del sujeto ;ello habla y ello funciona de una manera tan elaborada como al nivel de lo consciente, que pierde así lo que parecía su privilegio. Conozco las resistencias que todavía provoca esta simple observación a pesar de ser visible en el menor texto de Freud. Lean sobre esto el párrafo de ese séptimo capítulo titulado "El olvido en los sueños" a propósito del cual Freud se refiere continuamente a los juegos del significante."
Jacques Lacan.("El inconsciente freudiano y el nuestro." 22 de Enero de 1964).