Deméter/Perséfone



De modo que, aunque lloraba, la esperanza acariciaba su ánimo y resonaban las cumbres de los montes y las profundidades del Ponto con su voz.

Yo soy la venerada Deméter, que representa la mayor utilidad y alegría así para los inmortales como para los mortales.

Porque ella maquina este grave propósito: destruir la débil raza de los terrígenas hombres, escondiendo la semilla dentro de la tierra y acabando así con los honores de los inmortales. Y, encendida en terrible cólera, no se junta con los dioses, sino que se sienta aparte, dentro de un perfumado templo, reinando en la rocosa ciudad de Eleusis.

Cuando la tierra brote sus olorosas flores primaverales de todo género, ascenderás nuevamente de la oscuridad tenebrosa, como un prodigio para los dioses y los mortales.

Himno Homérico a Deméter



Tú sola, Perséfone, eres vida y muerte para los muy sufridos mortales.

Himno órfico a Perséfone