Cypris...............
Ven, desciende pronto
de las alturas del cielo
hacia aquí, hacia mí, donde otrora los cretenses construyeron el templo,
el sagrado, donde hay para ti una floresta encantadora
de manzanos y altares
que humean de incienso
y dentro susurra el agua fresca a través de las ramas de manzanos.
Todo el lugar está sombreado de rosas
y de las hojas temblorosas
fluye un sueño liviano.
En la pradera que alimenta los caballos
florece la hierba flamígera y el anís respira
melosamente, y.......
lotos melifluos
¡Allí vierte ahora el jarrón Cypris,
y obsequiando con alegría el néctar
en los vasos de oro,
sirve el vino!
Safo