Jardín cerrado II



En el 'hortus conclusus' aparece María simbolizada como la nueva Eva y también como el nuevo Paraíso, Dios la toma para engendrar en su seno a Jesucristo, allí fue formado y alimentado durante nueve meses el nuevo Adán. Eva es la semilla de oscuridad en la luz y María la semilla de luz en la oscuridad, una imagen que nos remite al símbolo del taoísmo del yin y el yang, y éste a su vez al ouróboros alquímico, símbolo de la manifestación dual de la materia.