Espesura

 






"¡Sirenas, doncellas aladas, vírgenes hijas de la Tierra, ojalá pudiesen venir a acompañar mis gemidos con la flauta libia o las siringas o las fórminges, uniéndose con lágrimas a mis deplorables males, con aflicciones a mis aflicciones, con cantos a mis cantos, simultáneamente con lamentaciones musicales; que venga Perséfone sanguinaria para que acepte como retribución el precio de mis lágrimas, allá en su palacio nocturno el peán que es dedicado a los muertos desdichados."