Sal



¿Y por qué el viento
no sabe todavía que tenemos heridas?
¿Acaso él y el llanto ignoran que han llevado
a nuestras heridas la sal del mar?
...
¿Y por qué la ausencia
derrama la belleza en lejanas colinas,
en los rostros desconocidos,
más allá?


Názik Al-Malaika